El invierno trae consigo no solo bajas temperaturas, sino también las delicias más buscadas durante esta época, las masas fritas. Las sopaipillas, picarones y calzones rotos, se convierten en compañeras ideales para combatir el frío y disfrutar de momentos acogedores en familia o con amigos.
Es bien sabido que las sopaipillas son un clásico infaltable en la mesa chilena durante todo el año, pero es en los meses más fríos cuando su popularidad se dispara. Sin embargo, no son las únicas en ganar protagonismo en esta temporada; otras preparaciones como los calzones rotos y berlines también se suman al repertorio de tentaciones culinarias que conquistan nuestros paladares durante el invierno.
Este incremento en la demanda de masas fritas durante el invierno no solo implica un deleite gastronómico para los amantes de la cocina chilena, sino también un desafío logístico para las empresas dedicadas a la fabricación de estas masas.
La producción de estas delicias requiere un abastecimiento adecuado de materias grasas especiales para freír, lo que implica una planificación anticipada por parte de los fabricantes para contar con los insumos necesarios y satisfacer la creciente demanda.
Es por ello que, ante la llegada del invierno, aumenta también la demanda de materias grasas, ya que las fábricas se aseguran de contar con suficientes insumos para garantizar su producción. La calidad juega un papel fundamental en el resultado final de cada producto, por lo que la selección cuidadosa de proveedores se convierte en una tarea prioritaria.
En Mylpan, nos comprometemos a ofrecer a nuestros clientes las mejores opciones en materias grasas para freír, garantizando no solo la calidad de los productos finales, sino también el éxito de cada creación culinaria. Con una amplia variedad de opciones y un servicio personalizado.