Antes de conocer yo al hombre que se convertiría en mi esposo, Don Mylton, aproveché de recorrer varios países latinoamericanos. Que lindas culturas y gastronomía tenemos a lo largo y ancho de nuestro continente. En mis andanzas por todos estos países pude aprovechar de aprender muchas recetas, varias que en ocasiones están ligadas a diferentes celebraciones, como es el caso de la receta de hoy, las Tanta Wawa.
En mis andanzas por los pueblos andinos en Perú me tocó celebrar en un pequeño pueblo al interior de la sierra el Día de Todos los Santos. En esta celebración, los locatarios preparaban altares para sus difuntos con diferentes artículos y pertenencias que le recordaran a sus personas queridas, normalmente con cosas del gusto del fallecido. Además de estos adornos, en los altares ponían estos lindos pancitos dulces conocidos como Tanta Wawa.
El Tanta Wawa viene del quechua, donde Tanta significa pan y Wawa es niño o muñeco. Esta preparación normalmente recibe forma de muñeca y de escaleras en las preparaciones originales, pero con los años se han empezado a diversificar y ahora podemos encontrar animalitos y diferentes representaciones de objetos para los difuntos. El pan es de sabor dulce y también se decora con diferentes mostacillas de color para que tengan una apariencia más fiestera.
La preparación de las Tanta Wawa es similar a la de un pan clásico, pero antes de ponernos manos a la obra con la preparación, vamos con los ingredientes:
- 8 tazas de harina blanca
- 2 cucharadas de levadura granulada
- 5 cucharas soperas de azúcar
- 2 cuchara de sal
- 1/4 libra Margarina Vegetal Repostera Doña Nana
- 2 Huevos
- 1 taza de leche
- 1 litro de agua tibia
Primero juntaremos los ingredientes secos, igual que haríamos con cualquier pan normal. Juntamos la harina, la levadura, el azúcar, y la sal. Mezclamos todo y armamos nuestro volcán con su hoyito en el medio. Luego empezamos a agregar de a poco los materiales húmedos. Siempre al final el agua, ya que esta tenemos que ir echándola más al ojo que en cantidad. El litro de agua tibia es sólo una aproximación.
Cuando los materiales estén bien juntos podemos empezar con nuestro proceso de amasado. Si a usted le gusta darle un proceso de leudado antes de amasar, todo bien, en lo personal no lo hago pero usted puede más que hacerlo. Para amasar esta masa debemos ser un poco más cuidadoso, el milagroso amasado de Don Mylton no nos servirá en este caso, ya que buscamos una masa seca pero maniobrable.
Con la masa ya lista y amasada le daremos una leudada de una media hora, igual siempre poniéndole ojo de que no se nos vaya a descontrolar el crecimiento de la masa. Ya listo el leudado empezaremos con lo que es la forma. Una característica de las Tanta Wawa es la forma y diseño que tienen. Aquí va en gusto personal y técnica, pero es importante recordar que si la masa tiene un “nudo” en la parte inferior facilitará que mantengan su forma al momento de hornearse.
Como tip, un conejo es una forma bien fácilmente de hacer y que no cuenta de tantas partes. Use harta agua para poder pegar sus Tanta Wawa de varias partes.
Luego de que nuestro pancito tenga la forma deseada le pondremos mostacilla encima y lo dejaremos leudar una vez más. Con unos 15 minutos estaremos bien, ya que no debe crecer tanto para la preparación. Ponemos la bandeja por unos 40 minutos al horno, siempre ojo con como va la preparación y estaremos listo con nuestros Tanta Wawa.
Esta preparación es perfecta para celebraciones y obviamente para compartirla el Día de Todos los Santos. Harto color y fiesta para acompañar este pancito muy alegre del interior peruano.