Son las 6:30 de la mañana. El sol empieza a salir en Santiago. Pero Don Maxi y Doña Emi, como le llaman sus clientes, ya están con sus puertas abiertas para recibir a todos los trabajadores hambrientos que quieren un buen desayuno. “Maxi y Emily”, situado en Arauco 640 lleva ya 15 años entregando los mejores sándwich de la mañana. “Somos la primera picada a la que pasan en el día, así que somos los encargados de cambiarles la cara de recién despertado por la de activado” comenta Don Maxi, quien todas las mañanas se encarga de armar los más ricos sándwich de jamón para su clientela. “Ya es un hábito despertarse tan temprano, los vecinos nos conocen como la picada cuando les ataca la flojera en la mañana”. Doña Emi, como le dicen con cariño los trabajadores que pasan por su almacén, se encarga de atender a la clientela, entregándoles una atención de primera, siempre con una sonrisa. “Eso es lo importante a esa hora de la mañana, la sonrisa cambia a la gente.” A pesar de haber pasado momentos difíciles durante el comienzo de la década, “Maxi y Emily” ha sabido mantenerse como un local reconocido por sus clientes matutinos. Si se pasea por el barrio temprano no pierda la oportunidad de probar los mejores sándwich del sector, claro todo