Con Don Mylton hemos viajado por varias partes del mundo. En nuestra juventud aprovechamos de ir a lugares más “alocados”, sabiendo que ya más mayores nos sería difícil hacer esos viajes. Entre uno de los lugares más memorables donde viajamos, sin lugar a duda debe ser Medio Oriente, Turquía específicamente, donde tenían varias preparaciones muy interesantes, entre ellas, la que veremos hoy, el Cupi.
El Cupi es una de esas preparaciones que poca gente conoce, siendo perfecta para lucirse en poco tiempo y con harto sabor. Sencilla como ella sola y fantástica para realizar en reuniones donde no hay mucho tiempo para cocinar para tanta gente.
Ingredientes:
- 1/2 kg carne molida (pulpa o picana)
- 200 gr. trigo fino
- Cebolla
- Sal fina
- Pimienta
- 50 gr. de Manteca Vegetal Mylpan
- Ajo
- Perejil
Lo primero que haremos sera lavar nuestro trigo, dejándolo remojar un día antes o si estamos apurados y queremos preparar todo en el mismo momento, lo hervimos por 10 minutos para que se hidrate y quede más tierno. Además limpiamos nuestra carne molida para que quede con la menor cantidad de grasa posible para la preparación.
Procesamos el trigo, junto a la carne y algunas rodajas de cebolla. No es necesario tirar todos los ingredientes de primera, podemos ir dándole por tandas, agregando poco a poco los ingredientes sólidos.
A la pasta que nos quede le agregaremos nuestra sal y pimienta completamente al gusto, recuerde siempre ir probando para que el sabor sea el que estamos buscando. Luego de haber encontrado el sabor que queremos, agregamos nuestra manteca, además del perejil y ajo a gusto.
Amasamos suavemente para mezclar todos los ingredientes. Luego de esto debemos definir la forma que queremos para nuestro Cupi. Mientras a algunos les gustan los bocaditos (bolitas o rollitos) a nosotros nos gusta hacerlo con forma de pastel, para luego trozar en cubitos. Esto es completamente decisión suya y depende de dónde se vaya a servir la preparación.
Sea cual sea la forma que elijamos, ponemos nuestros cupis en el horno y le dejamos unos trocitos de manteca para que se derritan y queden bien dorados al salir. Horneamos hasta que queden bien dorados.
Si quiere también puede freírlos en aceite caliente para que queden más crujientes.